Cada vez que pasa el tiempo nos damos cuenta de que en la vida las marcas, la moda y hasta los chistes se pueden reciclar con el paso del tiempo.
Y es que tal vez sea nuestra memoria almacena cosas importantes durante años como recuerdos familiares, números de teléfonos, direcciones de lugares a los que vamos con mayor frecuencia, eventos que hayan marcado nuestras vidas ya sea porque fueron muy buenos o tal vez porque fueron tan desagradables que no podemos sacarlos de nuestras mentes. Pero lo cierto es que pareciera que esas cosas simples y pequeñas de la vida las vivimos, las guardamos por un breve periodo de tiempo y luego van al fondo de nuestras memorias o a nuestra bandeja de reciclaje. Y así parece que sucede con los chistes. Quienes no recuerdan al famoso Jaimito o Pepito. De quien no importa realmente el nombre sino entender que el personaje es un niño, de quien no sabemos a realmente la edad, pero podemos intuir que es un niño entre 7- 12 años, dependiendo de la historia. Tampoco sabemos cómo es su núcleo familiar ya que muchas veces vive con sus padres, tiene hermanos o abuelos y hasta tíos, todo depende de los personajes necesarios para contar la historia. Dicho niño, quien a veces está en un salón de clases, nos da respuestas pícaras, que terminan siendo el chiste, a preguntas que generalmente hacen los adultos. Y es que si nos vamos al fondo debemos ser honestos y decir que, la mayoría de las veces, si después de reírnos analizamos las respuestas veremos que, salvo esos chistes subidos de tono o con doble sentido, este niño respondió correctamente. Por esto te invitamos a que te rías con este video sobre Roberto quien quiso probar su suerte con la milicia y al igual que Jaimito nos entretiene su respuesta lógica. Aquí el vídeo que nadie pensaría que fue visto millones de veces.
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